EMOCIÓN, LA ÚNICA MÉTRICA ÚTIL CUANDO SE TRABAJA EN ENTRETENIMIENTO DEPORTIVO!

Publicado el 08 de diciembre de 2023  - Actualizado el 19 de diciembre de 2023

Santuario para unos, lugar de descanso para otros, el estadio es ante todo un lugar de convivencia.

Cada partido es un acontecimiento para los aficionados, y a lo largo de la experiencia se generan muchas emociones. Una vez analizadas y comprendidas, estas emociones aportan un valor añadido a los clubes de fútbol.

Mayo de 2016, el Toulouse Football Club está a punto de jugar el partido más importante de la temporada. A pocos minutos de los vestuarios del Stade Jean Bouin de Angers (rebautizado desde entonces como estadio Raymond Kopa), un hombre se afana en transmitir su pasión, su determinación y sus emociones a sus guerreros. Los jugadores del Toulouse tienen que ganar, y de eso hablará su entrenador, Pascal Dupraz. Los recursos técnicos y físicos no son los frenos de esta loca hazaña. Lo es la dimensión mental y psicológica. Hagamos un repaso de esta ocasión trascendental, que hizo entrar en barrena emocional a todo un club como ningún otro.

Durante su discurso, Pascal Dupraz apeló al orgullo, el pundonor y el amor que les transmite toda una nación, generando un cúmulo de emociones que incluso hizo llorar a los jugadores. Este electroshock ha sido aclamado como un golpe maestro por los especialistas. Estas diferentes invocaciones han sacudido el fútbol en Francia y más allá.

Aficionados y jugadores se unen tras la victoria del TFC. Crédito: Toulousefc

Difundido masivamente tras el éxito del Toulouse, este discurso fue el detonante de una particular moda en torno al club. Durante mucho tiempo a la sombra del otro club de la ciudad, el Stade Toulousain (Rugby), el "Téfécé" ha sabido aprovechar el impulso emocional generado por esta ola.

Boris Laffargue, Director de Marketing y Medios de Comunicación del Toulouse Football Club, resume hoy los resultados: "La versión 16/17 del TFC no podría haber hecho un mejor trabajo en términos de emoción, algunos dirían 'emoción'". Estas emociones son, en sus palabras, "la única métrica útil cuando se trabaja en el espectáculo deportivo". Transmitir emociones a través del deporte implica no sólo resultados deportivos, sino también contar historias sobre la entidad representada, y es en este sentido en el que el TFC ha realizado una temporada notable.

El fútbol como vehículo de emociones fuertes.

Dirigido a los seguidores del club y a los jóvenes de esta dinámica ciudad, el Toulouse FC orquestó magistralmente el 80 aniversario del club presentando a varias personalidades locales que contaban la historia de "su Téfécé" a través de retratos en vídeo que relataban los recuerdos de los seguidores más fieles. Anteriormente, el club también lanzó una campaña de crowdsourcing para crear un logotipo del evento que combinara historia, gloria y modernidad, y que ayudara a implicar a la comunidad de aficionados.

Este dinamismo en el terreno de las emociones ha reportado importantes beneficios deportivos y económicos al club. Por primera vez en cuatro años, el estadio superó los 17.000 espectadores de media por partido (17.067). Este aumento generó "un 35% más de ingresos por entradas", como explica Boris Laffargue.

La gestión de las emociones es otra forma de intentar llenar los estadios de los clubes en Francia y en todo el mundo.

El deporte es la forma de entretenimiento más popular del mundo, el fútbol uno de sus pilares y el estadio su templo. La emoción procede del juego en sí, pero también del entorno en el que se sumerge el espectador. Verdadera burbuja alejada de los problemas de la vida cotidiana, la gente necesita una identidad que le haga soñar y esperar a la vez. Teniendo esto en cuenta, los clubes tienen un claro interés en analizar y comprender las emociones que impulsan a sus aficionados a seguirles, con el fin de crear una esfera emocional favorable y duradera.